se acabó

Si algún navegante ha visitado recientemente este blog en busca de la chorrada habitual se habrá encontrando con un blog mustio, vacío y con la cabecera oxidada. Probablemente lo primero que le puede haber pasado por la cabeza es que estas señales eran un indicio de que el blog estaba en una suerte de agonía digital. Desde la redacción de putearte.com confirmamos las sospechas, efectivamente, este blog ha expirado.

El dominio .com vencerá en breve y del lustroso y sonoro putearte.com sólo quedará un putearte.wordpress.com que quedará para la memoria de los internautas del futuro conteniendo únicamente el último post publicado que, a parte de ser significativo, creemos que era el único post sin palabrotas, y, como todo el mundo sabe, con malas palabras no se llega a ningún sitio.

La buena noticia es que el equipo de redacción se muda de oficina, nos vemos en damepan.wordpress.com

Hasta luego

dumbing down

Es evidente que cuando aprendemos nuevas palabras o expresiones enriquecemos nuestro vocabulario. Ya sean neologismos, anglicismos o esa avalancha de expresiones virales que se propagan por las redes sociales que muchas veces, más que enriquecer, lo que hacen es fomentar el gregarismo.

No en vano existe una disciplina, la semiótica, que se dedica a esto, a la interpretación y producción de sentido en la lingüística. Donde quiero hacer hincapié es en que muchas veces estas palabras o expresiones de reciente acuñación (o de reciente adquisición individual)  sirven para que alguna pieza del engranaje que nos sirve para entender lo que nos rodea acabe de encajar un poco más. Algunas de estas palabras o expresiones que ahora mismo me vienen a la memoria podrían ser por ejemplo la expresión espiral del silencio, que es una teoría que data del 1977, o la palabra infoxicación, sinónimo de sobrecarga informativa, acuñado en 1970.